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martes, 25 de septiembre de 2012

Pasa el tiempo, pero no por mi pila

Sí que pasa el tiempo. Vuela el verano, caen las hojas al empezar el otoño... a ver, explico, en latitudes más nórdicas porque por aquí, calor y falta de lectura es lo que estoy viendo.
Tan grave es el caso que ya sin terminar el libro y me sacan el cómic.
Hablo de Genius de James Gleick   y de Feynman editado por Norma , respectivamente .
El libro de Gleick lo tengo atravesado con muchas otras lecturas. No beneficia el idioma y mucho menos la letra de la edición, pero lo recomiendo sin duda. Un acercamiento al personaje y a la persona.
Gleick es de los pocos que he visto decir claramente - bueno, vale, sugerir - cómo Richard se construía un personaje, se esforzaba por ser especial y vaya si lo conseguía. Vamos, como la NASA últimamente (borren lo de especial en este caso ).
 Así, a bote pronto, recuerdo que intentaba seguir resolviendo los problemas de mecánica de forma newtoniana cuando ya les habían explicado la mecánica lagrangiana que simplifica enormemente muchos detalles engorrosos. Curiosamente en la carrera de Feynman  el principio de mínimo  tuvo luego gran importancia.Para el que no lo recuerde Feynman tiene una preciosa anécdota con un profesor y el susodicho principio, la cuenta en sus célebres 'Lectures'. Resumiendo : al verlo alicaído por aburrimiento en clase, el profesor se le acerca y lo entusiasma hablándole de cómo se manifiesta la energía en los fenómenos mecánicos, introduciéndole en un mundo que ya nunca abandonaría. El capítulo que parafraseo termina - no lo tengo delante, he prestado los libro - 'unos años después un alumno de este profesor obtendría un premio nobel utilizando este principio de mínimo' Se refería al nobel que recibió en 1965, por la electrodinámica cuántica. Impagable, cualquiera firmaría ser recordado como ese profesor.
También es de los que siendo tremendo en matemáticas veía que su futuro no iba por ahí y además experimentaba con asignaturas curiosas como metalurgia. Este hombre debía ser una mina de anécdotas.
En un aparte rosa : a mí me recuerda a Schrodinger en el trato con las sras, sólo que el segundo, con más éxito aún, era mucho más discreto.
En fin, perseveraré con la lectura.
Y cuando lo termine daré debida cuenta...aunque estoy pensando en comprar el cómic ;)

PS: aprovecho la ocasión para felicitar a los chicos de Amazings que ahora son Naukas

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