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sábado, 29 de septiembre de 2007

Intentos fallidos


Bajo este título podría englobar dos lecturas de la editorial La factoría de ideas, el primero de ellos que leí hace un tiempo es 'Darwinia', el que acabo de terminar es 'Terraformar la tierra'.

Lo que opino de los dos me recuerda a las críticas al primer concierto para piano y orquesta de Chaikovsky : hay una imaginación melódica increíble, con una estructura formal que no le hace honor.
En el caso del concierto, el tema principal casi no se repite tras una brillantísima entrada.
En el caso de esto dos libros, tenemos una imaginación desbordante o así al menos parece en los planteamientos originales, diluida a medida que avanza el libro en una repetición de esquemas.

La idea original de Jack Williamson es conseguir que un esquema reiterativo - la salvación de la tierra por una serie de personajes clonados - sea eficaz. De la contraportada : 'Terraformar la Tierra es un canto a la esperanza y a la vida. Una historia que se repite y sin embargo siempre tiene elementos nuevos, siempre es diferente, siempre nos muestra una faceta original de un personaje que nunca deja de ser él mismo'
Quizá sean cada vez originales pero para caer en una extravagancia cada vez menos explicativa y más subjetiva. La llamada 'suspensión voluntaria de la incredulidad' se ve una y otra vez atacada por el empeño del autor en hacernos creer más por menos, un comienzo argumentativo y lógico, se va empañando con menos ideas y más hechos inconexos, con saltos no explicados, ni siquiera sugeridos.

Cuando uno comienza la lectura de algún libro con elementos mágicos o fantásticos permite licencias al autor y, aunque a los no lectores de ciencia-ficción pueda sorprenderlos, hay algunas que no esperamos en un libro de ciencia- ficción.
La trama de la obra debe tener una especie de equilibrio entre lógica interna y sentido de la maravilla, podría decirse que el producto de ambas suele ser una constante y que no debería ser nula (no sacrificar una de las características completamente a la otra). Si usted tiene mucha imaginación y crea mundos imposibles sería bueno que a sus lectores les resultasen creíbles quizá porque todo en ellos es sorprendente e imposible; si , en cambio, ha creado un universo perfectamente lógico y ordenado, hágalo de tal manera que todo encaje en el esquema. Pero, no se quede en medio de ningún lugar con ganas de alcanzar alguna de las dos orillas y sin recursos para ello. (Dios mío, estoy criticando seriamente ;)

Lo peor de 'Terraformar la tierra' es que el final se vuelve previsible, es más, juraría que ha sido adelantado al menos en el 'El otoño de las estrellas' de M. Barceló y Pjorge, un gran fracaso.

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